martes, 8 de mayo de 2007

UNA AFICIÓN ANTIDEPORTIVA

Un nuevo aficionado se ha colado en las gradas de los estadios de todo el mundo, la violencia. Las tribunas se han convertido en un nuevo terreno de juego en donde los participantes no se caracterizan por su fair play o juego limpio. Las agresiones y peleas se saldan con siniestras cifras entre heridos y muertos, más propias de un primer round de boxeo o de una pelea entre bandas callejeras que de un espectáculo deportivo.

Pitidos al árbitro, objetos arrojados al terreno de juego o peleas entre las aficiones rivales se han convertido en un hecho habitual en los deportes de competición. No obstante, lo más llamativo de estas situaciones es que este tipo de violencia no nace de los propios deportistas, sino que los altercados son provocados por los aficionados. Mientras que en el campo de juego, los deportistas intentan ganar a través del juego limpio, o lo que se conoce como 'fair play', las aficiones no siguen el mismo ejemplo en las gradas.

Así, los muertos y los heridos salen a escena con una lamentable insistencia. Nefastas consecuencias provocadas por los ultras, los hooligans o el vandalismo de la sociedad actual. Aunque la gravedad del asunto no se limita a un concreto círculo local, sino que traspasa las fronteras nacionales y llega a todos los rincones del mundo. La educación y el civismo se dejan a un lado como si de dos perdedores se tratasen. Una euforia desmedida se apodera de los aficionados, y les lleva a arremeter contra aquellos que también forman parte del espectáculo.

El fenómeno de la violencia en los terrenos de juegos tiene su origen en Inglanterra, con los denominados Hooligans. Estos devotos a sus equipos de fútbol son generalmente identificados por los expertos como personas de clase obrera, grandes bebedores de alcohol y presuntamente marginados por la sociedad. En sus viajes al extranjero encuentran su teatro de operaciones. Así lo demostraron los del Liverpool en la excursión a Bruselas en mayo de 1985. Los Hooligans se desplazaron para disfrutar de la final de la Copa de Europa entre su equipo y el Juventus de Turín. Los altercados violentos provocados por estos hinchas ingleses se saldaron con 39 muertos y más de 600 heridos.

No obstante, estas siniestras cifras se han repetido en todos los rincones del mundo. Además, no hace falta echar la vista atrás para hablar de una afición antideportiva. Cada fin de semana se repiten continuos incidentes violentos en los estadios de fútbol. El pasado fin de semana en Argentina dos personas han resultado heridas en un enfrentamiento entre hinchas violentos de River Plate, y otros 32 simpatizantes de Boca Juniors fueron detenidos por disturbios en un torneo local.

A las puertas de que finalice las diferentes ligas y competiciones, esperemos que no haya que sacar ninguna tarjeta roja a las aficiones antideportivas.
Echad un vistazo al siguiente video. Es un reportaje sobre la violencia en los estadios de fútbol españoles. Está muy bien…

3 comentarios:

lyd_walker dijo...

Qué pena que a veces sólo salga el fútbol en los papeles por algunos energúmenos!Debemos erradicar la violencia en cualquier deporte!

Manu_ZGZ dijo...

Es una lástima que la gente que vamos a ver tranquilamente el fútbol debamos ver espectáculos tan bochornosos. Además esta gente lo único que consigue es perjudicar al propio club del que se dicen tan aficionados. Cada club debería tener un dispositivo de identificación de estos sujetos para "limpiar" las gradas, pero mientras tanto siguen campando a sus anchas alla a donde van. Como decía al principio, una lástima.

Pac dijo...

Unas buenas sanciones económicas como Dios manda es lo que hace falta! Y no dejarles volver a ver un partido ni por la tele...