SIN ADICIÓN APARENTE...

Según la última Encuesta de la Salud, que acaba de darse a conocer, más de 11 millones de españoles mayores de 16 años son fumadores. Y más del 60% manifiesta que quiere dejarlo, pero con un éxito muy desigual, ya que muy pocos acuden al médico y sólo entre un 5 por ciento y 8 por ciento logra dejar el tabaco sin ayuda.

Asimismo, la encuesta refleja que la Ley Antitabaco tuvo un impacto importante en los primeros meses de vida y que hay un alto grado de cumplimiento en los centros laborales, pero no ocurre lo mismo en la hostelería y en los locales de ocio.

No obstante, los adictos a la nicotina no desisten en su intento y ansían por todos los medios lograr su independencia tan anhelada. Los tratamientos farmacológicos se promocionan bajo la idea de que son milagrosos. Sólo tiene que seguir el tratamiento de forma rigurosa y en un corto período de tiempo, el fumador se quita el cartel de adicto desesperado. Sin embargo, no todo es tan sencillo. Mientras que algunos neumólogos como Félix del Campo o Miguel Barrueco aseguran que ni los parches ni los chicles crean ningún tipo de adición, algunos farmacéuticos manifiestan que "la gente después no puede estar sin masticar estos chicles".

Los laboratorios farmacéuticos no han dejado escapar la entrada en vigor de la Ley Antitabaco. Así, el farmacéutico de Wamba, Manuel Palacios piensa que "ha sido un momento clave y han hecho unas campañas publicitarias bestiales en las que se han gastado mucho dinero". De este modo, las empresas intentan ir a la par con la moda; así, con la llegada del calor, promocionan los parches transparentes con el fin de que no se noten tanto como los otros. "Han salido todo tipo de medicamentos. Desde aquellos que pueden ser eficaces siempre que la persona esté concienciada y otros que son pura pantomima" apunta Palacios. Además, añade que "hay muchos medicamentos nuevos en el mercado que los venden como los nuevos métodos que te enseñan a dejar de fumar sin nicotina y sin ansiedad".

A esta nueva tendencia se suman los herbolarios. ¿Quieres dejar de fumar sin engordar? son algunos de los carteles que estas tiendas colocan en sus puertas. La única verdad es que sus productos no ayudan a los fumadores a quitarse de esa 'fatídica' dependencia. Algunos de sus remedios naturales son el líquido Rodit Buol, que consiste en unas gotas que se echan en la bebida y "disminuyen las ganas de fumar aunque no te ayudan a dejarlo" afirma la dueña de un herbolario. Asimismo, ofrecen cigarros de hierbas que no contienen ningún tipo de nicotina o producto químico como el tabaco y en teoría, te alivian la dependencia. No obstante, la misma dueña del herbolario señala que "una vez que desaparece el gusto que ha dejado los cigarros de hierbas, el adicto fuma todo lo que no se ha fumado anteriormente".

Por otra parte, los médicos apoyan públicamente las terapias de grupo, ya que éstas son consideradas como una forma más de tratarse la adición e incluso recomiendan realizarlo junto al tratamiento farmacológico. No obstante, las charlas de grupo "siguen sin ser eficaces si la persona no está concienciada de que lo tiene que dejar" aseveran varios médicos, quienes han realizado algunos tratamientos con el fin de escapar de la nicotina.

Por último, los otros tipos de 'tratamientos' como pulseras, té, cremas o brujería "no tienen una evidencia científica y por supuesto, los médicos no apoyamos este tipo de métodos" afirma el vicepresidente de la CNPT, Miguel Barrueco.